»»EL ROLLO PEQUEÑO««
vimos en los capítulos anteriores 8-9 el relato de Juan en el cualnos cuenta su experiencia única de revelación los juicios que vio acerca de las trompetas y el séptimo sello, solo seis ángeles tocaron sus trompetas en el capítulo 10 esperabamos que Juan nos hablase del séptimo ángel que tocará la séptima trompeta en vez de ello hay otro paréntesis similar al que encontramos en 7:1-17. es decir Dios muestra a Juan una nueva visión majestuosa que nos describe el apóstol, o sea los acontecimientos que preparan la séptima trompeta la cual es descrita por el apóstol en 11:15-19. la cual al igual que el séptimo sello no produce ningún suceso inmediato ni anuncia un juicio inminente es claro que la gente en ese tiempo angustioso sabrá que continua pues el libro de Revelación o Apocalipsis será conocido por todos donde todos los juicios en el escrito se cumplirán literalmente.
Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.
Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;
y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.
Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.
Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,
y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,
sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.
La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.
Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.
Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.